Después del verano algunos niños han vuelto a las clases con algún diente de menos. Es el caso de Mateo y Alma. Él lo perdió en Canarias y ella el primero en el coche de su madre y el segundo en el parque con unas amigas comiendo sandía. Mirad qué guapos están.
Poco a poco se irá llenando el mural con sus dientecillos. Con estos ya van cinco.
Y como siempre se llevan su diploma.
¡A ver quién es el próximo!
¡Buenísimo! Me encanta la gráfica.
ResponderEliminarMuchas gracias Andrea, ya se irá llenando de dientecitos. Un abrazo.
EliminarEs genial, muchas gracias, Chus, están monísimos
ResponderEliminarClaro que sí, gracias Cris. Un abrazo
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