Con unos tampones de letras (abecedario) hemos estampado nuestro nombre sobre un papel. Teníamos que pensar en las letras que tiene (el que no se acordaba iba a mirarlo). Después, de entre todas las del abecedario, buscar la que nos toca, mojarla presionando en la almohadilla y, por último, colocarlas en orden sobre el folio.
También lo hemos escrito y copiado en una cuadrícula con el modelo ya dado.
Y bueno, ya nos sale bastante bien.
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