No hay nada más motivador que trabajar con la mesa de luz.
Ver sus manos sobre ella es una imagen preciosa, les encanta tocarla y mirar cómo se ven con la luz.
El otro día saqué las letras del abecedario y algunos comenzaron a poner su nombre. No lo hicieron todos pero lo harán también.
Y otra cosa que se ve espectacular es poner encima el experimento que hayamos hecho. Mirad qué bonito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario