El otro día la sacamos por primera vez y enseguida alguno se dio cuenta de lo que había que hacer.
Las pinzas eran rojas, amarillas, verdes y azules, igual que los colores de la caja.
Había que poner cada pinza en la pared de dicho color y os tengo que decir que a muchos les costaba abrir la pinza. Es un buen ejercicio para hacer en casa. Con él se trabaja la atención visual, la motricidad fina, la presión (la pinza), los colores...
Fantásticos.
Todo lo que se consigue trabajar con las cosas sencillas!!! Qué bien que lo habrán pasado
ResponderEliminarEs verdad, y hay muchas cosas que podemos hacer con materiales caseros, y este juego les gustó mucho. Gracias María, un saludo.
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