Mientras ellos estaban en Música, yo me he puesto a montar el iglú y ambientarlo para que se llevaran una gran sorpresa. Y así ha sido. Todos lo miraban y sonreían. Estaban emocionados y querían meterse dentro. Como no puede ser porque no cabemos, lo dejaremos como lugar de lectura o de rincón de la casita.
Luego hemos trabajado un poquito y hemos terminado en el aula de Psicomotricidad haciendo algunos juegos. Muchas emociones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario