¡Qué bien lo hemos pasado!
Con motivo de la fiesta decidimos hacernos unas coronas otoñales.
En la clase estuvimos hablando de los frutos secos y carnosos. Vimos ya algunos de ellos y
también pudimos tocarlos.
Por la tarde, cogimos nuestras coronas y nos dirigimos al gimnasio para celebrarlo, ya que nuestro patio estaba mojado.
¡Qué sorpresa cuando vimos el mural que habíamos hecho!
Llegamos los primeros y detrás de nosotros, entraron los niños de 3 años y, por último, los de 5 años.
Nos sentamos formando un semicírculo y recitamos esta poesía:
LA CASTAÑA, TAÑA, TAÑA
DEL CASTAÑO, TAÑO, TAÑO
NO ME PICA, PICA, PICA
NI HACE DAÑO, DAÑO, DAÑO.
ME LA COMO, COMO, COMO
CALENTITA, TITA, TITA
Y ME LLENO, LLENO, LLENO
LA TRIPITA, PITA, PITA.
Después vimos todos los frutos que habían llevado. ¡Uhmmm cómo olían las castañas asadas y qué buena pinta tenían las mandarinas y las uvas!
Luego nos pusimos a bailar y pasado un rato, probamos las mandarinas, las uvas, las castañas (que eran difíciles de pelar) y nos llevamos las nueces para casa.
Ah! Se nos olvidaban las granadas y los membrillos.
En fin, ha sido un día muy agradable y lo hemos pasado muy bien.