A la Bibliotecaria G le gusta dar muchos paseos con su gato. Un día se le hizo tan tarde que le comenzó a doler mucho la garganta y tuvo que visitarla la doctora T.
Los reyes la habían contratado para contar historias a sus hijos, pero como los príncipes E, I la hacían gritar tanto tuvo que acompañarles el rey poniéndose en el medio leyendo el periódico. Así no harían travesuras.
Os dejamos el trazo y la canción.
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