Ha sido divertido ver las caritas que han dibujado los niños en el muñequito troquelado que se llevaban a casa.
Primero tenían que dibujar y colorear la cara, y después, sacarlo, para posteriormente montarlo poniéndole la ropa. Y como le quedaba un poquito grande, hemos tenido que poner algo de celo para que no se perdiera.
¡¡Como los recortables de antaño!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario